Estudiantes del Programa de Acceso a la Educación Superior (PACE) de la Universidad Católica del Maule, participaron de la ceremonia de premiación del concurso ¡PACE a escribir un cuento! Microcuentos en 100 palabras, entre lo real y lo imposible” el pasado martes 28 de octubre de 2025.

Esta iniciativa nació desde el Programa de Alfabetización Académica del Centro de Apoyo al Aprendizaje (CAP) de la UCM para ofrecer un espacio a las y los estudiantes de ingreso PACE cohorte 2024-2025, para contar a través de pequeños relatos sus experiencias en la universidad abordando temáticas tales como: identidad, resiliencia y trayectoria universitaria.

Al respecto, el Jefe del Centro de Apoyo al Aprendizaje (CAP), Gonzalo Soto Cárdenas, explicó que “el propósito de esta actividad estuvo relacionado con poder potenciar habilidades en los estudiantes de educación superior que no estuviesen relacionadas únicamente con la academia, sino que con el aspecto de la creatividad y potenciar también en este caso la literatura (…) Tuvimos una alta convocatoria tanto de cuentos, como también en la ceremonia la que fue bastante emotiva, allí no solo pudimos conocer a los autores, sino que también las historias que estaban detrás de estos cuentos”.

Por su parte, la coordinadora del programa de Alfabetización Académica (A+A), Soledad Barrera Muñoz, indicó que “el objetivo de hacerles escribir microcuentos tiene que ver con conectar con los estudiantes, con sus historias, con todo lo que hay detrás de ingresar a la universidad y todo lo complejo que puede ser para algunos cumplir sus sueños como formarse como futuros profesionales, y el logro que tuvimos fue historias preciosas, historias de sacrificio, de resiliencia, de toda una familia detrás apoyando a estos estudiantes que con gran sacrificio ingresan a la universidad y cada día están reafirmando el mantenerse en ella”.

Quien obtuvo el primer lugar en el concurso fue la estudiante de Pedagogía en Inglés, Antonia Morales Rivera, con su cuento “Grammar Exam”, sobre su cuento señaló que “viene de la última prueba de gramática que tuve, la cual fue muy importante. Esta actividad me ayudó bastante y siento que a más de uno de los que participaron también le ayudó plasmar sus vivencias en un cuento”.

Agregó que la ceremonia de premiación fue “una oportunidad para sacar los nervios de lado y estar en un ambiente para no sentirnos juzgados, ya que, al leer nuestros cuentos en la ceremonia, nos dimos cuenta de que nos sentimos todos de manera similar. Hubo incluso quienes se sintieron emocionales, pero fue un espacio seguro. Los participantes, los invitados, familiares se sintieron muy contentos, fue una jornada muy familiar”.