Para algunos la “nueva normalidad” de conectarse a clases en línea ha sido todo un desafío, sin embargo, para las personas con discapacidad, el reto es aún mayor, por no contar muchas veces con las adecuaciones necesarias.

Ante el desafío actual de tener que relacionarse en clases de manera online, para la mayoría resulta un hecho complejo. Pero, en el caso de las personas con discapacidad, muchas veces este reto es aún mayor, puesto que no siempre los sitios web y sistemas de videoconferencia tienen accesibilidad universal.

“Como sugerencia, hay que informarnos respecto de las características de los estudiantes de nuestra clase y, por sobre todo, ser empáticos con aquellos que presenten alguna discapacidad”, subrayó Teresa Núñez, coordinadora del Programa de Apoyos y Recursos para a Inclusión (PARI) de la Universidad Católica del Maule (UCM).

Ahondando más sobre la idea, la profesional agregó que es importante poder realizar las adaptaciones necesarias, sobre todo en el contexto actual, pues “es un derecho del estudiante cursar estudios en condiciones de equidad, toda vez que la declaración de los derechos de las personas con discapacidad y la actual legislación, enfatiza que debemos hacer los ajustes razonables para permitir la plena participación y contar con acceso universal”, acotó.

Mejorar la práctica docente

Por lo mismo, desde el Centro de Apoyo a la Docencia y el Aprendizaje (CADA), dependiente de la Dirección General de Docencia UCM, organizaron una serie de talleres sobre adaptaciones curriculares para estudiantes con discapacidad, dirigido a docentes del plantel y a cargo de profesionales del programa PARI.

“La práctica docente es un proceso permanente de cambios, mejoras, necesidades y oportunidades, es por ello que es relevante generar instancias de formación y capacitación para los académicos que permitan actualizar conocimientos, fortalecer las habilidades pedagógicas, innovar y, específicamente, atender a sus necesidades”, sostuvo Palmenia Pinochet, coordinadora Técnico Pedagógica del CADA UCM.

“A través de los talleres- agregó- no sólo se crean instancias para actualizar conocimientos, sino también, son espacios de interacción y colaboración entre ellos para poder compartir experiencias y apoyarse mutuamente, más aún en el contexto actual, que sin duda ha sido y continúa siendo un desafío para todos. Es por ello, que nuestro principal propósito como CADA es apoyar y acompañar a los docentes, que también ellos sientan este respaldo y de esta manera contribuir en el mejoramiento de los procesos de enseñanza y logro de aprendizajes en los estudiantes”, explicó.

Abrir la mirada

Para Mónica Suárez, docente part time de Tecnología Médica, “este taller nos abrió la mirada como docentes y como personas. La relatora nos entregó claves y herramientas importantes para que podamos adaptar nuestros contenidos, no sólo a personas con discapacidad auditiva y visual sino también a personas del espectro autista. Saber que, por ejemplo, la estructura gramatical del lenguaje de señas es muy diferente al del español, nos ha abierto la mirada y tengo la certeza de que los conocimientos que han compartido con nosotros, marcarán una diferencia en nuestras clases”, cerró.