Considerada un sello importante dentro de sus prácticas institucionales, desde el Centro de Apoyo al Aprendizaje (CAP UCM) se lideran diversas instancias en torno a la materia.

Para la Universidad Católica de Maule (UCM) la inclusión es un sello importante dentro de sus prácticas institucionales, siempre con foco en el respeto y equidad para todos y todas. Considerada como el logro de la equidad entre los miembros de la comunidad, apunta a organizar experiencias en un marco de respeto y dignidad.

En este sentido, de acuerdo a palabras de la jefa del Centro de Apoyo al Aprendizaje (CAP), Alejandra Villarroel, “la inclusión adquiere un carácter cultural, que sobrepasa la idea de discapacidad y de necesidades educativas y se amplía hacia otros ámbitos sociales”.

“La convicción de la UCM de promover la equidad, tanto en el acceso como en la permanencia y titulación de los estudiantes, invita a la institución a crear, potenciar y sumarse a programas de acción afirmativa, es decir, que valoran la trayectoria educativa en contexto de los años previos a la universidad, independientemente de su puntaje en la Prueba de Selección Universitaria”, sostuvo Villarroel. De hecho, 171 jóvenes matriculados en 2019 participan del Programa de Acceso a la Educación Superior (PACE), 20 del programa de Atracción de Talentos en Pedagogía (PAT) y 40 estudiantes con discapacidad, son acompañados por el Programa de Apoyos y Recursos para la Inclusión (PARI); los últimos, de acceso por diferentes vías al plantel.

Redes

A través del Programa de Apoyos y Recursos para la Inclusión (PARI), el CAP trabaja en favorecer la conducta autodeterminada de los estudiantes con discapacidad, identificando las barreras y/o demandas ambientales que incidan en su formación y favoreciendo el desarrollo de acciones de promoción de derechos de las personas con discapacidad en la UCM.

Una de las formas de dar respuesta a las demandas de los estudiantes y del entorno, es la participación, formación y liderazgo de redes. Es por ello que el CAP, a través del PARI, lidera redes nacionales y regionales relacionadas al ámbito de la discapacidad, como lo es la Red de Inclusión del G9 y la Red de Educación Superior Inclusiva (RESI), “donde la UCM se posiciona con una estructura que aborda diferentes ámbitos de inclusión y trabaja transversalmente componentes relativos al acceso, trayectoria y egreso de la educación superior en estudiantes con discapacidad”, destacó Teresa Núñez, coordinadora del Programa PARI.

Junto con ello, sostuvo la profesional, el PARI apoya a los estudiantes UCM a través de su Mesa de estudiantes con discapacidad, “que en su segundo año de funcionamiento refuerza todas aquellas necesidades percibidas, participando de instancias colaborativas con unidades institucionales como Infraestructura, Comunicaciones e Informática, permitiendo avances en función de sus propias necesidades”, expresó.

Estudiantes

Sebastián Díaz, de tercer año de la carrera de Educación Especial de la Universidad Católica del Maule (UCM) es quien encabeza esta mesa de estudiantes. Según comentó, hace algunas semanas pudo asistir al primer encuentro anual de la Red de Educación Superior Inclusiva (RESI), mostrando los logros obtenidos hasta la fecha.

“En la presentación mostramos fotografías sobre cómo se ha avanzado en la UCM en infraestructura, con las rampas de acceso, la ruta inclusiva o puertas automáticas en algunos edificios, incluso algunos estudiantes que ya habían tenido la oportunidad de estar en nuestra universidad quedaron impactados”, cerró Sebastián Díaz.